También quiero aprovechar para recomendaros una película que he visto este fin de semana y me ha hecho reflexionar muchísimo. El Cisne Negro. Es una historia sobre como la búsqueda de la perfección puede llevarnos a la autodestrucción. He pensado mucho acerca de este tema, porque esta semana hablé con una conocida que quiso hacer una dieta para bajar de peso y la hizo tan perfecta, (o eso es lo que ella creía), que terminó cayendo en una anorexia.
Esta claro que yo ahora no me puedo permitir medias tintas con mi dieta, la tengo que hacer bien si o si, porque me voy a someter a una operación. Pero creo, que lo que deberíamos conseguir las personas con esta enfermedad, es hacer una dieta, pasarnos un día y ser capaces de retomarla. Ese ha sido uno de mis principales fallos. Cuando la llevo perfecta (y cuando digo perfecta es perfecta) todo va genial, me siento estupendamente, mi autoestima va creciendo... Ahora, cuando un día me salto la dieta, caigo en la tentación, por pequeña que sea, es como si todo lo que hubiera hecho antes ya no sirviera de nada, me ataco a mi misma diciendome que jamás lo conseguiré, toda esa autoestima y ese reconocimiento personal se cae por los suelos y por más que mire al futuro no veo sino ese error que cometí... Eso es la autoexigencia...
Nos quejamos de que los demás no son capaces de ayudarnos, que no entienden nuestra enfermedad, que no saben lo difícil que es... Pero, ¿lo entendemos nosotros mismos?, ¿por qué no somos capaces de darnos otra oportunidad?, ¿por qué no nos tendemos una mano y nos damos consuelo y ánimos para seguir?... Es nuestra lucha, así que no deberíamos vernos como nuestro propio enemigo.
Me gusta como escribes y tienes toda la razón cuando dices o mejor dicho, cuando preguntas por qué no nos damos una segunda oportunidad? no lo se, pero es cierto que deberíamos hacerlo.
ResponderEliminarUn beso
Me alegra verte por aquí, la verdad es que sí... Somo muy crueles cuando algo no sale como nos gustaría... O por lo menos yo lo soy... jaja
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