jueves, 5 de enero de 2012

FELIZ AÑO NUEVO A TODO/AS...


Para empezar desearos a todos un feliz 2012, un año nuevo en el que comenzar a luchar por lo que deseamos.
A mi me parece increíble todo lo que me ha sucedido en este último año, cosas maravillosas, cambios que siempre había deseado. Proyectos mejores de lo que jamás imaginé. No todo ha sido fácil, pero sin duda cualquier esfuerzo a merecido la pena.  Ahora mismo me encuentro en un momento genial, donde he establecido prioridades, donde por primera vez estoy yo, antes que todo lo demás.
Disfruto con mi nueva salud, el no ser obesa quita un gran peso de encima, jeje, nunca mejor dicho.
Ahora hay algo que me cuesta aún un poco, y es una de mis metas para este año que viene, conseguir ese equilibrio en mi interior.  Cuando yo era obesa, tenía el autoestima por los suelos, como casi todos los obesos creo yo... Ahora, al haber adelgazado todo el mundo me dice que estoy muy guapa, supongo que os pasará a todas las que os operais. Hay días que me lo creo, que pienso y me siento guapa, pero luego, hay días que sale esa alma gordita e insegura que aún vive en mi... No está siendo fácil admitir tantos y tantos halagos, miradas de deseo, jeje, ( es cierto), piropos, proposiciones... En fin, un bombardeo constante de aquello que tantos años me fallo. Si nos lo dieran de forma dosificada, jejejeje o estubieramos preparadas para ello...  Es muy estraño de explicar, y creo que a no ser que alguien lo haya vivido no creo que puedan entenderme.
Yo me miro, y es cierto me siento muchisimo más guapa. Me pongo ropa que jamás imaginé, me siento ligera, llena de vida, sin dolores...
Por otra parte creo que en realidad me lo merezco, por todos aquellos comentarios crueles que tanto daño me hicieron, aquellas miradas de desprecio, todos aquellos pensamientos sobre mi cuerpo que tenía yo misma, o que tenían los demás y aunque no los pronunciaran en voz alta, llegaban hasta a mi...
Pero todo esta revolución exterior hace que se produzca en mi una locura interior... Yo me había creado una coraza frente a los comentarios de la gente, pero parece que los comenterios bonitos son mucho más difíciles de frenar que los feos. Además pienso yo que no se merece un freno.  Pero en ciertos momentos me siento un poco ansiosa e insegura... Como si me costara saber quien soy ahora. Porque yo le digo a todo el mundo que soy la misma, cuando no me reconocen o cuando me preguntan por el cambio, pero lo cierto es que no. No soy la misma, he cambiado muchísimo, y hay momentos que ni yo misma me reconozco...

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